“Dejemos que sean niños”
La situación de la región chaqueña en la Argentina, es tan especial como el resto del país, pero particularmente esta zona, parece no llamar la atención de los medios, en el sentido de que poco se ocupan por ejemplo de informar acerca de la situación de los niños de esta zona.
Las estadísticas muestran que siete de cada diez chicos que viven en esta región, y se encuentran debajo de la línea de pobreza. Es decir, que no es coherente que mientras otras provincias del mismo país, rico en todos sus aspectos, acrecienten su nivel de vida, el norte de Argentina reafirme más su pobreza. ¿Qué está pasando?
En América Latina los países con mayor pobreza en los últimos años han hecho considerables esfuerzos por aumentar su crecimiento económico y mejorar los indicadores sociales relacionados con los objetivos fundamentales, aprobados en la Declaración del Milenio.
Esta Declaración, celebrada en el año 2000, consiguió un importante compromiso por parte de los líderes de 189 países, para que en el año 2015 el número de personas que viven en condiciones de pobreza extrema, llegue a ser la mitad de lo que se contabilizó en el año 1990.
A pesar de los numerosos esfuerzos realizados, lo cierto es que los índices de pobreza y de desigualdad en la región no han mejorado demasiado en los últimos años y, en muchos casos, han sufrido un declive importante en términos relativos.
Según un estudio reciente de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) sólo 7, de los 18 países de América Latina analizados, podrían llegar a alcanzar la meta de reducción de la pobreza a la mitad en el año 2015. Estos países serían Argentina, Chile, Colombia, Honduras, Panamá, la República Dominicana y Uruguay. http://www.revistafuturos.info/futuros_8/pobreza1.htm
Es importante destacar esto que sucede no sólo en Argentina, sino que también esta sucediendo en el mundo, la pobreza es un fenómeno muy complejo y que tiene muchas dimensiones, pues no sólo afecta a la reducción del bienestar individual o colectivo, sino que influye necesariamente en el mundo cultural y social de las personas.
En la Argentina, “la pobreza no está repartida uniformemente, porque mientras en las provincias del norte de cada 100 familias 60 son pobres, en la región pampeana y el sur, esa proporción baja a 40 de cada 100, por lo cual además de una brecha social , podemos hablar de una brecha territorial”. “Esta concentración de la riqueza en determinadas regiones del país se repite a nivel urbano, con la existencia de zonas de opulencia y zonas de marginación en los grandes conglomerados. Datos oficiales hablan de más de 14 millones de pobladores urbanos pobres y de más de 5 millones de indigentes”. http://www.nomaspobreza.org.ar/reg_argentina_pobreza.htm
Cuando hablamos de pobreza, no solo hablamos de hambre, sino también de marginación social, falta de educación, falta de recursos necesario e indispensables para vivir, aunque de alguna forma sea más sano vivir en estos territorios lejanos de la zona urbana, lejanos a la ciudad y sus derivados culturales sociales y políticos, es inconcebible que la distribución de la riqueza se acentúe solo en el centro del país, mientras que en el norte, en la zona chaqueña la gente luche cotidianamente por sobrevivir. Sin llegar al extremo, lo que quiero decir es que, la clase dirigente debería observar mas esta zona, en cuestión, sobre todo porque los niños que habitan allí son parte también de la población, son el futuro también, al igual que los niños que viven en el resto de la Argentina.
Pobreza no solo es falta de comida, pobreza en el chaco significa vulnerar uno de los derechos mas importantes del niño, que es el de jugar, educarse, vestirse, tener un hogar, resumidamente crecer sanos física y mentalmente.
Dejemos que los niños del chaco sean niños, ocupémonos de una vez por todas de ellos, no los olvidemos…
Por Andrea Caceres